jueves, 6 de septiembre de 2007

guerra de corea

Casi un día entero toma el viaje desde Santiago de Chile hasta Pyongyang, capital de la República de Corea del Norte. A la vista, parece una ciudad agradable, y desapercibidos pasan las 2.900.000 personas que habitan esta urbe. Sin embargo, y a medida que nos acercamos al condado de Sangwŏn-gun, logramos notar las dimensiones de la capital Norcoreana. Es este el punto de encuentro con Kim Sung Yang, nuestro entrevistado.

Kim, como muchos otros norcoreanos, tuvo que enfrentar los horrores de una guerra. La guerra de Corea. Aquí su experiencia en el frente.

[en la foto, mujer e hijo de kim, esta foto dio vuelta al mundo gracias al inquisidor noticias]

¿En que frente estuvo presente?
-Fui parte de la primera campaña de la guerra, en 1950. Nos desplazamos en masa hacia el sur, fue una violenta pero aplastante campaña, que sin embargo, fue fructífera ya que tomamos por sorpresa a las fuerzas surcoreanas, avanzando varios cientos de kilómetros sobre el terreno surcoreano.

Ustedes recibieron apoyo Chino y soviético, cuénteme sobre esto…
-El ejército norcoreano era numeroso, sin embargo, no estaba profesionalizado al 100%, por lo que ese apoyo fue fundamental. Recibimos Tanques del tipo T, fusiles de asalto Kalashnikov AK-47, lanzacohetes, y desarrollamos un fusil de larga distancia derivado del Moisin Nagant, muy efectivo durante la segunda guerra mundial

¿Cuáles eran las condiciones de la batalla?
-Como en toda guerra, terribles. Solíamos tener sentimiento de incertidumbre y miedo. Más aún con la entrada de Estados Unidos. Pude observar, con horror, cómo los soldados Americanos mataban civiles… en Shinchun., pude ver niños muertos en las calles. Fue terrible, la peor época de mi vida.

¿Está arrepentido de haber sido parte de la guerra?
-Seguro. Aunque más quedé con un sentimiento de rabia, ya que creo que se nos usó a mí y a los 3.500.000 muertos como parte de un conflicto Americano-soviético. Me da pena y rabia a la vez.

Fueron tres años de conflicto, ¿Cuándo se retiró del frente?
-Afortunadamente, pude escapar antes de que se iniciara la masacre más perversa de todas. Fue poco lo que batallé. Antes de la masacre de Incheon ya había escapado del país. Esa misión consistía en devolver las tropas norcoreanas hacia esa ciudad, ya que teníamos casi ganada Pusan, era una respuesta a nuestros ataques. Eso ocurrió en 1950, estuve sólo unos meses y decidí huir. Atravesé China, y tuve asilo en Ulan Bator, Mongolia.

La visión de un otrora soldado. Alguien que se sintió usado por las potencias. Partícipe de una masacre en vano. Alguien que mató y no fue eliminado. Un sobreviviente de la guerra de Corea.

-Para el Inquisidor, Mario Fuenzalida Ivanovich, corresponsal extranjero.